Cerclaje Cervical Qu es? Causas? Riesgos?
¿Qué es un cerclaje cervical?
Un cerclaje cervical es un procedimiento terapéutico que consiste en estrechar el cuello uterino con un hilo metálico o de nylon. Se usa en casos en los que existe un riesgo de aborto debido a que el cuello uterino se encuentra ligeramente distendido, lo que facilita el paso del feto al exterior. Esto es lo que se conoce como incompetencia o insuficiencia cervical.
Es un método que aparece en la década de los 60 y desde entonces se ha practicado en un gran número de mujeres con un muy elevado porcentaje de éxito, evitando así numerosos abortos o partos prematuros.
Causas para necesitar un cerclaje cervical
Existen varias causas que propician la necesidad de someterse a un cerclaje cervical:
- Debilitamiento congénito del cérvix.
- Cambios en el útero debido a intervenciones anteriores: traumas obstétricos, dilataciones mecánicas o conizaciones previas.
- Inflamación o infección intrauterina.
- Hemorragias.
- Sobredistensión uterina.
- Alteraciones del colágeno.
La mujer embarazada puede no ser consciente de tener insuficiencia cervical hasta que se dé riesgo de aborto, momento en el que puede notar presión abdominal o sensación de tener una protuberancia en la vagina. Es por ello necesario llevar exploraciones y radiografías de forma habitual para detectar la posible insuficiencia cervical y llevar a cabo el cerclaje u otros métodos que eviten la exposición del feto hasta que no esté lo suficientemente desarrollado.
Procedimiento
Para establecer la necesidad de llevar a cabo un cerclaje cervical se puede realizar una serie de pruebas para determinar si la apertura del cérvix es problemática o no. Uno de estos métodos es la introducción de tallos de Hegar por el cérvix, que en el caso de mostrar facilidad para pasar por éste es indicador de la necesidad de cerclaje. Otros métodos son la resonancia magnética nuclear o una ecografía transvaginal.
Hay tres formas de llevar a cabo un cerclaje cervical:
Cerclaje McDonald
Es el más común y se realiza mediante una sutura en forma de cadena que permite tener el cuello uterino cerrado. Surge en la década de los 50.
Cerclaje Shirodkar
En este tipo, las suturas pasan a través del cuello del útero y no permanecen expuestas, lo que reduce el riesgo de infección. Aunque se considera que es una técnica más complicada que la McDonald, al tener que suturar a través del cuello uterino y no alrededor, se considera que tiene un menor riesgo de infección. Surge poco después del método McDonald.
Cerclaje abdominal
Es el menos frecuente, porque supone suturar dentro del abdomen y sus resultados son permanentes, además de un gran riesgo de causar hemorragias y supone un nacimiento por cesárea.
Indicaciones
Además, existen diferentes tipos de cerclaje dependiendo del historial clínico de la mujer:
Cerclaje profiláctico o electivo
Está indicado a aquellas mujeres con un historial de abortos o partos prematuros. Se realiza entre las semanas 13 y 16 del embarazo. Presenta una efectividad entre el 80 y 90 por ciento.
Cerclaje terapéutico o secundario
Se practica a aquellas mujeres que presentan otro tipo de historial clínico con operaciones que elevan el riesgo de incompetencia cervical. En este caso se realiza alrededor de la semana 20, siempre que se detecte un cérvix menor de 25 milímetros.
Cerclaje de emergencia
Se realiza a aquellas mujeres que presentan las membranas amnióticas del feto de forma visible a través del cérvix. Presenta una efectividad entre el 40 y el 60 por ciento.
Riesgos
Se pueden dar los siguientes síntomas en algunas ocasiones:
- Sangrado vaginal.
- Infecciones.
- Desgarro del útero.
- Daños en la vejiga, intestinos o el saco amniótico.
- Aborto involuntario.
- Contracciones.
- Estrechamiento permanente del útero.
- Parto prematuro.
Después de un cerclaje cervical
El cerclaje es una operación que se lleva a cabo bajo anestesia general y que dura unas pocas horas. Tras la operación, la embarazada debe guardar reposo durante unos días o semanas, evitando esfuerzos o las relaciones sexuales, y tiene que acudir de manera regular al ginecólogo para el control de la sutura. Las suturas se retiran alrededor del noveno mes de gestación.
Entre el 70 y 90 por ciento de las mujeres que se somete a un cerclaje cervical puede dar a luz sin ningún tipo de problema.
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